Nacido en una plantación de algodón en Itta Bena, Mississippi, nieto y bisnieto de esclavos, Riley B. King extrajo la médula del blues que se cantaba durante las largas jornadas de arduo trabajo en lo profundo de los campos de algodón, para regalárselo al mundo.
Su fascinación con la guitarra, comenzó desde muy pequeño escuchando spirituals y musica gospel en la iglesia a la que asistía con su madre y abuela. Dotado de un don musical innato, ya siendo un adolescente comenzó a presentarse en pequeños locales rurales eventualmente logrando incursionar en la radio donde se convirtió en un fenómeno instantáneo. El resto, es historia. Desde los escenarios en Las Vegas, hasta la Casa Blanca y la Gran Muralla China: nadie tocaba ni cantaba el blues, como él.
Durante una carrera musical de casi seis décadas obtuvo incontables premios y reconocimientos, como 19 premios Grammy (incluyendo el Grammy Lifetime Achievement Awards), su entronización en el Blues Hall of Fame (1980), en el Rock and Roll Hall of Fame (1984), cinco doctorados honoris causa (Yale University, Tulane University, Brown University, Tougaloo College y Berklee College of Music), la Living Legend Medal de the Library of Congress, el Kennedy Center Honors y la Presidential Medal of Freedom, entre muchos otros.
Es el legendario B.B. King (1925-2015), mejor conocido como el “rey del blues”, quien personificó y definió el sonido de un género musical que es parte de la identidad cultural profunda de los Estados Unidos dejando un impresionante legado técnico y artistico que ha influenciado a músicos de multiples géneros y de varias generaciones.
They are trailblazers, groundbreakers, changemakers and CVA celebrates them in February for Black History Month.
